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lunes, 30 de julio de 2018

Paisaje animado cascada (114) Amada Regina - Joan Margarit


En todas las ciudades busco siempre
un hotel que llevara el nombre de ella.
El Regina de Roma y su fachada
severa y gris, fascista, de granito.
El Regina de Londres, frente a un parque
tristísimo al crepúsculo. El Regina
con las piedras negruzcas de Bruselas.
El cálido Regina de París,
junto al «quai» solitario de barcazas.
El Regina y su zócalo de moho
lamido por las aguas oscuras de Venecia.
Y cuando ella murió, y él no viajaba ya,
el último Regina, en el bullicio
del centro, en Barcelona,
le acogió con sus gélidos espejos
y con su delicada marquesina
de hierro y de cristal en la calle Bergara.
Regina amada, hoteles y mujer:
algunos negros bultos en la noche,
la caldera encendida y los neones
de tu nombre, violentos de tanta soledad.
Ciudades que están llenas de imprevistos
hitos de amor.

viernes, 27 de julio de 2018

CINEMAGRAPH MÚSICA (24) Canción - Leopoldo Marechal



El Río de tu Sueño cantará el abecedario del agua.
Tendrá árboles, como llamas verdes
chisporroteando alondras;
y altos bambúes cazarán el girasol de las lunas
en el Río de tu Sueño que sólo tú remontas.

El alba será un loto que perfuma
la muerte de tus noches;
de picotear estrellas estarán ebrios tus pájaro-moscas.
Habrá remansos y un polen que hace dormir al viento
en el Río de tu Sueño que sólo tú remontas.

Con mi remo al hombro he visto zarpar cien días.
Mis hermanos pelarán la fruta del mundo, la más roja...
Con mi remo inútil, a lo largo de las noches,
busco el Río de tu Sueño que sólo tú remontas.

martes, 24 de julio de 2018

CINEMAGRAPH MÚSICA (23) Amar Susana March



Me dolerás todavía muchas veces.
Iré apartando sueños
y tú estarás al fondo de todos mis paisajes.
Tú con tu misterio
y tu extraña victoria.
Amor, ¿quién te ha dado esa fuerza de pájaro,
esa libre arrogancia
de mirar las estrellas por encima del hombro?
¿Quién eres que destruyes
mi corazón y puedo, sin embargo, existir?
¿Se vive en la muerte? Se vive
con el alma en desorden y la carne
desmoronándose en el vacío?
Nunca te tuve miedo
y, sin embargo, ahora te rehuyo
porque eres como un dios que me hace daño
cada vez que me mira.
Abandonaré todo lo que me estorba,
todo lo que dificulta la huida
y escaparé por la noche adelante,
temerosa de ti, temerosa
de esta grandeza que intuyo,
de este fulgor, de este cielo
que palpita en tus manos abiertas.
Me dolerás todavía muchas veces
y cada vez me extasiaré en mi daño.

viernes, 20 de julio de 2018

Paisaje animado de baile (32) Busquen las gentes fiestas con alegría - Ausias March



Busquen las gentes fiestas con alegría,
alabando a Dios, entremezclando deportes;
que plazas, calles y deleitosos jardines
se llenen con los relatos de grandes gestas;
y vaya yo los sepulcros buscando,
interrogando a las almas condenadas,
que me responderán, pues no están acompañadas
sino por mí en su perenne lamento.

Cada cual busca y quiere a su semejante;
por esto no me agrada el trato con los vivos.
Al imaginar mi estado, se tornan esquivos;
como de hombre muerto, de mí toman espanto.
El rey ciprio, prisionero de un hereje,
no es a mis ojos desventurado,
pues lo que quiero jamás será logrado;
de mi deseo médico alguno podrá curarme.

Como Prometeo, a quien el águila come el hígado
y siempre brota de nuevo la carne,
y jamás termina el pájaro de devorar;
más fuerte dolor que éste me tiene asediado,
pues un gusano me roe el pensamiento,
otro el corazón, y de roer no cesan,
y su trabajo no podrá interrumpirse
sino con aquello que es imposible de lograr.

Y si la muerte no me infiriese la ofensa
-alejándome de tan placentera visión-,
no le agradecería que vista de tierra
mi desnudo cuerpo, quien no piensa perder
el placer, pues tan sólo imagina
que mis deseos no pueden cumplirse;
y si mi postrera hora ha llegado,
término tendrá también el bien amar.

Y si en el cielo me quiere Dios albergar,
amén de verle, para cumplir mi deseo
será preciso que allá me sea dicho
que mi muerte vos tenéis a bien llorar,
arrepintiéndoos de que por vuestra poca merced
muriese un inocente, mártir por amaros:
pues el cuerpo del alma separaría
si en verdad creyese que de ello os doleríais.

Lirio entre cardos, vos sabéis y yo sé
que bien puede morirse por amor;
si creéis que en tal dolor me hallo,
no os excederéis, poniendo en ello plena fe.

miércoles, 18 de julio de 2018

Paisaje animado olas (6) Canto espiritual - Joan Maragall


Si el mundo es ya tan bello y se refleja,
oh, Señor, con tu paz en nuestros ojos,
¿qué más nos puedes dar en otra vida?

Así estoy tan celoso de estos ojos y rostro,
y del cuerpo que me diste, Señor,
y del corazón que en él late...
¡y tengo tal miedo a la muerte!

Pues, ¿con qué otros sentidos me harás ver
este cielo azul sobre las montañas,
y el ancho mar, y el sol que en todo brilla?
Dame en estos sentidos paz eterna
y no querré más cielo que este cielo azul.

Aquel que grite tan sólo «¡Detente!»
al instante que le traiga la muerte,
no lo entiendo, Señor, ¡yo, que quisiera
parar tantos instantes cada día
para que eternos fueran en mi corazón! ...
¿O es que este «hacer eterno» es ya la muerte?
Pero entonces, la vida ¿qué sería?
Tan sólo sombra del tiempo que pasa,
ilusión de lo cerca y de lo lejos,
cuenta del mucho, el poco, el demasiado,
engañador, pues ¿ya todo lo es todo?

¡Da igual! Del modo que sea, este mundo
tan extenso, tan diverso y temporal,
esta tierra con todo cuanto engendra,
es mi patria, Señor, ¿y no podría
ser también una patria celestial?
Hombre soy, y es humana mi medida
para todo lo que pueda creer y esperar:
si mi fe y mi esperanza aquí se quedan
¿me acusarás por ello más allá?
Más allá veo el cielo y las estrellas,
y allí también un hombre ser quisiera:
si a mis ojos las cosas has hecho tan bellas,
si mis sentidos y ojos hiciste para ellas,
¿por qué cerrarlos, pues, otro «como» buscando?
¡Si para mí jamás lo habrá como éste!
Ya sé que existes, mas dónde, ¿quién lo sabe?
Cuanto miro se te parece en mí...
Déjame, pues, creer que estás aquí.
Y cuando llegue la hora temerosa
en que se cierren estos mis ojos humanos,
ábreme tú, Señor, otros mayores
para tu inmensa faz poder mirar.
¡Nacimiento mayor sea mi muerte!

viernes, 13 de julio de 2018

Paisaje animado olas (5) A una dama muy hermosa - Jorge Manrique



Gentil dama muy hermosa,
en quien tanta gracia cabe,
quien os hizo que os alabe,
que mi lengua ya ni osa
ni lo sabe.
Y pues nombre de hermosa
os puso como joyel,
¿quién osará sino Aquél
cuya mano poderosa
hizo a vos cual hizo a Él?

Compara que la rica febrería
quien la haze es quien la'smalta,
pues hermosura tan alta,
que la loe quien la cría
tan sin falta.
Y si alguno acá quisiere
pensar que quiere loaros,
vaya a veros, y si os viere,
cuando acabe de miraros
no sabrá sino adoraros.

Porque aunque haga la cara
en perfectión el pintor,
siempre tiene algún temor
que la hiziera, si mirara,
muy mejor.
Mas quién a vos os crió
no tiene temor d'aquesto,
porque en todo vuestro gesto
las figuras qu'Él pintó
gran gentileza les dio.

Fin Assí que hallo que Dios
y su Madre gloriosa
no criaron tan preciosa
hermosura como vos,
ni tan hermosa.
Y pues tanta perfectión
os dieron sin diferencia,
a vuestra gran excelencia
escrivo por conclusión:
«Dios haga vuestra canción.»

miércoles, 11 de julio de 2018

Paisaje animado de baile (31) A una dama que iba cubierta - Gómez Manrique



El corazón se me fue
donde vuestro vulto vi,
e luego vos conocí
al punto que vos miré;
que no pudo facer tanto,
por mucho que vos cubriese
aquel vuestro negro manto,
que no vos reconosciese.
Que debajo se mostraba
vuestra gracia y gentil aire,
y el cubrir con buen donaire
todo lo manifestaba;
así que con mis enojos
e muy grande turbación
allá se fueron mis ojos
do tenía el corazón.

viernes, 6 de julio de 2018

Paisaje animado de baile (30) A una golondrina que me despertó al romper el alba - Marià Manent



¿Qué sabes tú, sedosa y dulce amiga,
cuando el albor comienza a ser dorado,
qué sabes tú del valladar sombrío
y de mi insomnio humano?

Húmedo por la sombra azul, el liquen:
cerca del nido, debe estar más claro:
pero tu canto lejos se llevaba
el Sueño -esquivo pájaro.

No conoces el inquieto párpado,
la frente en la almohada casi ardiendo,
ni el lecho ennegrecido de tiniebla,
tú, entre el alba y el viento.

domingo, 1 de julio de 2018

CINEMAGRAPH MÚSICA (22) El oído afinado dirige la vela sensitiva - Osip Mandelstam


El oído afinado dirige la vela sensitiva,
La mirada dilatada se despobla
Y un coro enmudecido de pájaros nocturnos
Atraviesa el silencio.

Yo soy tan pobre como la naturaleza
Y tan simple como el firmamento,
Y mi libertad es tan quimérica
Como el canto de los pájaros nocturnos.

Yo veo al mes inanimado
Y al cielo más muerto que el lienzo;
Y acepto del vacío
¡Su mundo enfermo y extraño!